Hemos de enseñarles a nuestros hijos que su objetivo no debe ser tener un trabajo, sino tener una causa. El trabajo es sólo un medio para llenar las horas y los bolsillos. Pero una causa es la manera de llenar nuestra vida.
Piensa siempre lo que dices, aunque no siempre digas lo que piensas.
Si trabajas para el emperador y te empeñas en decirle que está desnudo, probablemente te quedes sin trabajo. Pero que eso no te detenga: dile que está desnudo.