Importa más lo que compartes, que lo que sabes.
Me pregunto si los elevados salarios y prebendas de los altos directivos sirven para pagar su pérdida de libertad de decisión, de criterio, de pensamiento, de juicio.
Una buena presentación hace innecesario al orador; un buen orador necesita una mínima presentación (preferentemente visual); pero por desgracia, lo más frecuente es que coincidan un mal orador y una mala presentación.
Cuando en una empresa que cotiza en bolsa los máximos directivos son a la vez accionistas, existe un claro conflicto de intereses (que sólo se resuelve facilitando que todos los trabajadores sean también accionistas)
Para saber si estás vivo, pregúntate si tienes proyectos; algunos, a los proyectos, los llamamos ilusión.
Haré lo que me pides, no porque tengas razón, sino para mantener la armonía.
Creo que mantener la armonía es más importante que tener razón.